María de la Encarnación Ezcurra y Arguibel, más conocida como Encarnación Ezcurra, fue una política argentina, esposa de Juan Manuel de Rosas.
Fue posiblemente una de las mujeres que más poder tuvo en el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Entre 1833 y 1835, período en el que Rosas estuvo alejado del escenario político.
Su padre, Juan Ignacio de Ezcurra, ocupó cargos en el Cabildo y en el Consulado de Comercio. Encarnación aprendió lectura, escritura y nociones básicas de matemática para colaborar en la empresa familiar.
El dominio de estas habilidades, formaban parte de la educación que recibían las pequeñas hijas de los comerciantes. En la sociedad porteña de la época, las mujeres se encontraban subordinadas a los hombres. No tenían derechos políticos y se las consideraba sin responsabilidades legales. Si eran solteras dependían hasta los 25 años de sus padres, y en caso de casarse pasaban a depender de sus maridos.
Encarnación se casó el 16 de marzo de 1813 (a los 18 años) con Juan Manuel de Rosas, un joven de 20. Los recién casados se instalaron en la casa paterna de los Ezcurra, y ese mismo año adoptaron como hijo propio a Pedro, el hijo extramatrimonial de Josefa, la hermana de Encarnación. En la sociedad rioplatense imperaban normas muy rígidas sobre cuestiones de familia y sexualidad, pero éstas eran frecuentemente transgredidas y luego cubiertas con la adopción o crianza en el seno de la familia paterna como un hijo más. Doña Encarnación tuvo otros tres hijos: Juan, María (muerta al poco tiempo de nacer) y Manuela.
Juan Manuel de Rosas se convirtió en el líder indiscutido del federalismo porteño, y en el año 1829 asumió como gobernador de la provincia de Buenos Aires con poderes extraordinarios. Al finalizar su primer mandato, una facción del federalismo apoyaba su continuidad como gobernador, pero se negaba a que mantuviera las facultades extraordinarias. Y como Rosas no tenía interés en asumir sin ellas, se retiró de la ciudad para llevar adelante la campaña contra los indígenas.
Entre 1833 y 1835, período en el que Rosas estuvo alejado del escenario político, el papel desempeñado por Encarnación fue crucial. Se dedicó a intervenir en el partido federal para derrotar a la facción de federales antirrosistas y conseguir el apoyo unánime de la Junta de Representantes para que le otorgasen nuevamente a su marido las facultades extraordinarias. Allí tejió nuevas relaciones de lealtad y obtuvo el respaldo político de los sectores populares. De este modo, supo encauzar la movilización popular a favor de la facción rosista en la Revolución de los Restauradores, que acabó con el gobierno de los federales opositores y posibilitó el regreso de su esposo a la gobernación con las facultades extraordinarias y la suma del poder público.
Esto lo logró con su participación política en la formación de un grupo de partidarios de Rosas conocido como La Sociedad Popular Restauradora. Encarnación falleció a los pocos años de su gran logro político, en el año 1838, de una enfermedad no identificada a los 43 años de edad.
Es de destacar que su sepelio y entierro implicaron una gran manifestación política, la más solemne otorgada a una mujer hasta ese momento.
https://museohistoriconacional.cultura.gob.ar/noticia/encarnacion-una-mujer-con-gran-poder-politico/
María de la Encarnación Ezcurra y Arguibel:
Fecha de nacimiento: 25 de marzo de 1795, Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento: 20 de octubre de 1838, Buenos Aires, Argentina
Cónyuge: Juan Manuel de Rosas (1813–1838)
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