Una línea de tiempo, es reveladora de la lucha por una
mayor equidad laboral.
- 1909: se conmemoró en Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer.
- 1910: la Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. 1911: el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con concentraciones a las que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
- 1995: la Declaración y la Plataforma de Beijing, una hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos hace 20 años, estableció la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres.
- 2014: la reunión anual de Estados para abordar cuestiones relativas a igualdad de género, se centró en los “Desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas”.[1]
Conmemorando este día, y más específicamente en
nuestras unidades militares, sumado a nuevas configuraciones políticas
mundiales, regionales y locales, se impone la necesidad de analizar algunas
variables conceptuales.
Los ejércitos se sienten el símbolo de sus naciones y
están muy ligados al concepto de Estado. Sus armas y especialidades tienen
fuerte identidad.
La noción del militar posmoderno (Moskos, 2000) se
caracteriza por algunos cambios organizativos, como una mayor interrelación
entre lo civil y lo militar, tanto en términos estructurales como culturales,
la inclusión de misiones denominadas de no guerra (como las Operaciones de
Paz), y una mayor convergencia con unidades militares de otros países mediante
espacios de interoperabilidad en el marco de las operaciones humanitarias y de
paz dentro del esquema de Naciones Unidas.
Los profesionales militares en los países democráticos
occidentales están enfrentando cambios organizativos que se dirigen hacia una
cada vez mayor necesidad de adaptabilidad organizativa y también de atención a
nuevos aspectos éticos.[2]
La incorporación y progreso de mujeres en las filas
armadas se enfrenta con las imágenes heroicas del profesional militar que
continúa imperando, pero es de esperar que en un futuro cercano comiencen a
valorarse, tanto en el campo político como en el académico, las grandes
posibilidades para el avance de la cultura donde el esquema de modelos
unitarios, de lugar al modelo de la multiculturalidad o de los derechos humanos.
[3]
Del informe anual que brinda el ministerio de defensa,
se informa que en la Fuerza Aérea Argentina en el cuerpo de oficiales
presta servicios una mujer en el cuerpo comando por cada 58 varones y en el
cuerpo profesional una mujer por cada dos varones.
Otro dato revelador de espacios entre los hombres y
mujeres de armas, es que hay una mujer con el grado de vicecomodoro por cada 15
varones en el mismo rango.
En el cuadro de suboficiales: en cuerpo de apoyo hay
una mujer por cada 7 varones y el en cuerpo profesional una mujer por cada tres
varones.
Una fuerza militar necesita líderes, que podrán ser
mujeres u hombres en la medida en que esas personas sean las más aptas para esa
función.
La Organización de Naciones Unidas nombró Día
Internacional de la Mujer Trabajadora en el año 1975 y desde esa fecha en
adelante, si bien la convocatoria en cada país tiene sus motivos particulares,
todos se unen con el objetivo en común de reivindicar la igualdad de derechos y
oportunidades para las mujeres en la sociedad.
[1] https://www.cultura.gob.ar/por-que-se-celebra-el-dia-internacional-de-la-mujer_5494/.
Recuperado 20.02.19
[2] http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032014000400005.
Recuperado 20.02.19
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